La ventaja más evidente de las baterías de iones de litio es su eficiencia. En comparación con las baterías "tradicionales", como las de plomo-ácido, son capaces de suministrar más energía para el mismo volumen.
En pocas palabras: son más pequeñas, menos pesadas, pueden suministrar más energía y son extremadamente difíciles de arruinar con recargas mal realizadas.
Mantenimiento de una batería de litio
Si el nivel de carga de las baterías de litio es superior al 40% de la carga máxima, pueden dejarse descargadas durante largos periodos, ya que no sufren autodescarga. Además, soportan recargas parciales, sin correr el riesgo de que se produzcan fallos tras un tiempo de inactividad prolongado y/o sin mantenimiento programado.
Además, la vida de una batería de litio cuenta con unos 1000 ciclos de carga.
Nuestras baterías de litio están equipadas con una carcasa de acero inoxidable que la protege de posibles salpicaduras.
Una característica adicional que mejora es la presencia de un BMS que protege la batería contra cortocircuito y sobrecarga/bajo descarga.